CUANDO NADA ES SEGURO, TODO ES POSIBLE

Lo que más me jode es que no entiendas de qué hablo
Hubo un tiempo en que quería ser la mejor
...

¿Sábes lo largas que se hacen las noches para los que están asustados todo el tiempo?


Puede que tenga razón. Puede que tenga tanto miedo por lo ya vivido que no me deja avanzar correctamente en el amor y me haga pagarlo con quien no debería. Cada cual tiene su historia...

Lo curioso de algunos amores es que solo podrían haber sido posibles en el momento exacto en el que aparecieron. Seguramente ahora me parecería un chulo patético (los chulos no aman, los chulos desean), un cabrón sin escrúpulos.

 Cuando me perdió (nunca me había referido así a esto) creía que estaba perdiendo una parte de mí que ya nunca recuperaría. No recuerdo si lloré cuatrocientas o cuatro mil noches, solo recuerdo que sobreviví meses enteros en los que me costó encontrar una buena razón para levantarme por las mañanas.

Y te sientes como si alguien te pateara el estomago.  Como si tu corazón no latiera, como esa pesadilla… esa en la que caes y quieres despertarte desesperadamente antes de tocar el suelo…  pero tú no lo controlas. Te falta el aire, te ahogas. Ya no puedes fiarte de nada,  y nadie es quien dice ser. Tu vida cambia para siempre y lo único que sacas de esta desagradable experiencia es que no permitirás que nadie vuelva a partirte el corazón de esa manera… Me sentía traicionada y humillada. Me daba realmente igual no estar con él, pero me comía por dentro el pensar cómo, yo que me creía tan inteligente, puede ser tan tonta y no darme cuenta. 

. Con el tiempo entendí que no hay mal que por bien no venga pero dentro de mí, solo quedó como residuo una falta de confianza a cualquiera que me mirase como hacía él. Desde entonces escribí mucho más, porque las lágrimas nunca curaron tanto como las letras, creé capas y escudos y empecé un viaje sin rumbo con trasbordos de éxito nulo…. Pero ya se sabe lo que dicen del tiempo y el olvido...


Y cuando creía que ya era incapaz de sentir nada llegaron las descargas, llegaste tú. Tocarte era como meter los dedos en el enchufe, o la radio en la bañera...Y lo sigue siendo .Solo quiero seguir electrocutándome.

Tengo que darte las gracias. Porque cada vez que he estado a punto de caer, cada vez que el mundo se me ha echado encima, Tú has sido mis cimientos. Porque cada día que quise rendirme Tú me empujaste a seguir, siempre en el momento justo, en el preciso instante. Sé que nunca te lo digo con palabras, y sé que no es fácil leerme entre letras, pero gracias por haber llegado a mi vida, por hacer que cada día merezca ser recordado, por conseguir que todos los días me vaya a la cama y me dé cuenta de que estás en todos los recuerdos que me hacen sonreír.

En la vida no hay garantías de que no vaya a haber más altibajos. Pero eso quiere decir que vamos a estar juntos cuando vengan. Siempre has creído en mí y eso me hace sentir que puedo conseguir cualquier cosa... incluso volver a confiar.


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